Después de un año y varios meses sin verle -como la última vez- ella escuchó, por casualidad, la versión de "La vie en rose" de una serie muy famosa que nunca había visto. La vie en rose. Era una canción hermosa y bellamente interpretada. Le pareció que era un himno de amor e inmediatamente cada una de sus células la llevó hasta él. Todas las memorias, todo los fragmentos faltantes que había por agregar a la historia... todavía quedaba mucho. Supo entonces que esa misma canción se la dedicaría a él un día, cara a cara, cuando volvieran a verse, en un espacio-tiempo perfecto que sólo existía cuando los dos se veían más allá del alma. Se la cantaría desde lo más puro de su sentir; su corazón sería tan transparente, que su sangre se podría ver fluyendo con toda la vida que le daba él. Y la cantaría con la voz más bella que le pudiera surgir.
Sí: lo amaba. Y siempre lo haría así.