top of page

Carnesequeado de encrespetadores

  • Foto del escritor: Paola Iridee
    Paola Iridee
  • 15 may 2017
  • 1 Min. de lectura

Enzulado estábata el día, cuando Denimiro y Casicasio encontréseron en la transicalle y dispudiéronse a incominar parablas.

-¡Casicasio!, ¿qué te pasareas por quí a estas horas?

-Astasoreo aroa porque whisy he bemado, ¡muche he bemado! No sabéyo cuánto….

-¡Sórese bruto, Casicasio! Tu mujer estárate esperanzo en la casarra, y tú quí, todebemado, perdipidando.

-¡Importéstote un cajijaro, Denimiro! ¡Hubiérasme dado el cosenjo antes de habéroyo bemado!

-Quéroyo sólo seruyarte, migomío; esa mujer tuya vocigrita muchésimo y te maragua cada vez que bemas. Tendréamos que carnesequearte la rengua.

-¡Carnesequéame esto, Denimiro!

-¡Pedarro de aminal ensotente! Sérese un malgrido migomío. ¡¿Por qué habríate de carnesequear, malgrito, pudierendo explotiritarte cual palomeya?!

-¡Vuelvéreme a meneazar de esta forma y tiritateré al polifango hasta sesismarte y colmeacarte todeyos tus huesos!

-¡Vense acá! ¡Porrimeateteré aroa! ¡Vense, ande!

-¡Sórese tú, jodaguador palomeyo! Pensétebe migomío…

-¿Pero qué dices, Casicasio? Sólo quieróyote seruyar.

-Ténete razón, migomío. No bemareré más whisy.


 
 
 

Comments


EFERVESCENTE

Un blog de Paola Iridee

®

© 2023 por Paola Iridee.
Creado con Wix.com

Sé lo que esperas del mundo.

  • Facebook Social Icon
  • Instagram - Black Circle
  • YouTube Social  Icon
bottom of page